Resumen: Este artículo aborda los resultados de un Proyecto llevado a cabo con un grupo de ocho psicólogas forenses profesionales, que se dedican exclusivamente a la toma de testimonios de niños, niñas y adolescentes (NNyA) presuntas víctimas y/o testigos de violencia sexual. Además, como parte de su práctica, realizan pericias psicológicas y el abordaje de casos relacionados con personas adultas con discapacidad.
Es decir, la temática de este abordaje se enfoca diariamente en escuchar experiencias de victimización sexual y, ocasionalmente, la intervención en casos graves, como NNyA testigos de femicidios, homicidios o lesiones.
En el año 2022, la responsable del equipo, Lic. Dina Chávez, solicita la intervención de la Lic. Paula Moreno con el objetivo de mejorar las prácticas profesionales y promover el desarrollo de estrategias de autocuidado.
Es relevante destacar que este grupo de mujeres fue el único que, en la provincia de Neuquén, Argentina, continuó trabajando de manera presencial durante la pandemia de COVID-19. Si bien, por supuesto, se tomaron todos los recaudos inherentes al caso (barbijos, mampara, alcohol, etc.), no se puede ignorar el costo tangible de dicha
exposición al trauma.
Existen diversos estudios que han focalizado sus investigaciones en las repercusiones respecto de la salud mental de la población en general, como consecuencia de la experiencia de la pandemia.
Artículo publicado en la Revista Iberoamericana de Psicotraumatología y Disociación
(Iberoamerican Journal of Psychotrauma and Dissociation): https://www.revibapst.com/volumen-11 Para leer el artículo completo:
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